Resumen
En la sociedad rural michoacana de los años treinta, intermediarios políticos de extracción agrarista, como Juan Gutiérrez Flores en el Bajío zamorano, eran las cabezas visibles de un campesinado que se apoyaba en ellos para acceder a diferentes bienes y servicios públicos, pero también eran actores que auxiliaban al Estado en la aplicación de varias políticas -como la agraria y la educativa- mediante las cuales trataba de consolidar su hegemonía, ganar la lealtad del campesinado agrarista y vencer la resistencia de sectores sociales cercanos al clero. Aquí se postula que explorar la manera en que Gutiérrez Flores construyó su poder regional y ejerció sus funciones de mediación, es aproximarse al modo en que discurre uno de los momentos del proceso de centralización del estado posrevolucionario cardenista.
Cómo citar
-
Resumen383
-
PDF253
Artículos más leídos del mismo autor/a
- Enrique Guerra Manzo, Guerra cristera y orden público en Coalcomán, Michoacán, 1927-1932 , Historia Mexicana: Vol. 51, Núm. 2 (202) octubre-diciembre 2001
- Enrique Guerra Manzo, El fuego sagrado. La Segunda Cristiada y el caso de Michoacán (1931-1938) , Historia Mexicana: Vol. 55, Núm. 2 (218) octubre-diciembre 2005
- Enrique Guerra Manzo, Sobre Friedrich Katz, Pancho Villa , Historia Mexicana: Vol. 49, Núm. 2 (194) octubre-diciembre 1999
- Enrique Guerra Manzo, Sobre Verónica Oikión Solano, Los hombres del poder en Michoacán, 1924-1962 , Historia Mexicana: Vol. 57, Núm. 1 (225) julio-septiembre 2007
- Enrique Guerra Manzo, Sobre Verónica Oikión y Miguel Ángel Urrego (eds.), Violencia y sociedad. Un hito en la historia de las izquierdas en América Latina , Historia Mexicana: Vol. 63, Núm. 1 (249) julio-septiembre 2013
- Enrique Guerra Manzo, Sobre Carlos Blanco Ribera, Mi contribución a la epopeya cristera. Una época terrible y tormentosa , Historia Mexicana: Vol. 54, Núm. 4 (216) abril-junio 2005