Resumen
Este artículo se ocupa de un grupo escasamente estudiado en la historiografía mexicana: los pobres urbanos. Con un enfoque novedoso, los indigentes no son sólo el objeto de las políticas públicas y de las instituciones, sino que se consideran actores sociales que concretan reformas y definen prácticas de asisitencia porfiriana. Si bien los recursos de la beneficiencia son limitados, el ingreso en las instituciones de auxilio público es una alternativa e subsistencia para los indigentes de la ciudad. Su determinación por ingresar en el Tecpam de Santiago y en el Hospicio de Pobres se manifiesta en las solicitudes, al presentarse como merecedores ideales de la asistencia. Esta ayuda se demanda y se defiende con reclamos ocultos y manifestaciones expresas, pues por la costumbre de recibir el socorro del Estado la beneficiencia es un instrumento para ganarse la vida.Cómo citar
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