Resumen
Entre 1750-1850, en México, la categoría de raza y sus mútiples significados se condensaron en un singular cuyo sentido apelaba a establecer la posición de ciertos grupos étnicos para ser absorbidos o rechazados por el imaginario de la identidad nacional; construida desde las élites, políticas, sociales o culturales. Así, la categoría de raza, explícita o implícitamente expresada en diferentes textos, permitió definir los límites de la diversidad dentro de la nación así como generar -simbólicamente- la ilusión de estabilidad de una identidad común, ya que estableció las coordenadas de un "nosotros" mexicano, por oposición o asimilación a lo indñigena y mezclado a lo que fueron las castas novohispanas.